Cuando sufrimos un despido disciplinario, ni nos pagan preaviso, ni nos abonan indemnización alguna.

Ese ahorro en el preaviso y en la indemnización hacen del despido disciplinario el mas habitual.

Ahora bien, ¿podemos reclamar una indemnización si el despido ha sido disciplinario?

La respuesta es SÍ,

  • Si no estamos de acuerdo con nuestro despido,
  • Si consideramos que no ha sido justo,
  • O si nos parece que la empresa no tiene razón,
  • Si ha sido consecuencia de una situación de acoso laboral o mobbing
  • O si nos han despedido como represalia por haber reclamado nuestros derechos o testificado en el juicio de otro trabajador compañero.
  • O bien, por otras circunstancias que entendamos que no se ajustan a la realidad, o al derecho.

SIEMPRE podemos denunciar el despido, y que un juez valore si es ajustado a derecho o es un despido improcedente.

Demanda por despido

Ojo, el plazo para denunciar un despido es de 20 días hábiles, y es obligatorio presentar una reclamación administrativa (SMAC) previamente.

Hay bastantes posibilidades que un despido disciplinario sea declarado improcedente, o que, tu abogado te consiga una indemnización razonable en una conciliación con la empresa.

No debemos tirar la toalla, y dar por válido nuestro despido.

Es por ello que tramitar una demanda por despido, con la intervención de un especialista en la materia, será tu defensa.

¿Qué indemnización me corresponde?

Si nuestro despido es declarado improcedente nos corresponde una indemnización correspondiente a 33 días por año trabajado en la empresa.

Si nuestra antigüedad es anterior a febrero de 2012, entonces ese período anterior se computará a razón de 45 días por año trabajado.

Sin embargo, iniciado el procedimiento de reclamación de despido, y ya interpuesta una demanda por despido, las posibilidades de cerrar un acuerdo conciliado con la empresa son importantes.

Para que este acuerdo se ajuste a tus derechos, y no se vean mermados considerablemente los mismos, es esencial que sea un profesional especialista quien lo dirija.

Ante un despido lo importante es dejar el caso en manos del profesional que hayamos elegido, seguir sus instrucciones, y dedicarnos a continuar con nuestra vida, y encauzar nuestro camino profesional como consideremos.

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